Necesitamos impulsar un marco legal que separe a los reos según su peligrosidad.
Cárceles modernas, con máxima seguridad, pero también con espacios de rehabilitación. Integrando mayor tecnología en la persecución y prevención del delito.
Debemos desarrollar un régimen de aislamiento total a miembros de bandas criminales para que las cárceles sean cárceles y no un centro de operación del narco.
Necesitamos leyes que fortalezcan a Carabineros y la PDI con especialización, recursos y autonomía operativa. Atribuciones claras y mejor formación.
Necesitamos un marco legal que permita una coordinación real entre el nuevo Ministerio de Seguridad, con Fiscalía, jueces y policías, para enfrentar la delincuencia y la inmigración ilegal.
Debemos fortalecer las competencias municipales en seguridad, prevención y coordinación con policías a nivel local.
Debemos reformular el plan de emergencia habitacional para que ponga el foco en las familias vulnerables con metas realistas, plazos concretos y sin letra chica. Los procesos de subsidio habitacional no pueden durar décadas. Necesitamos subsidios más simples, rápidos y justos.
Es urgente actualizar nuestra planificación territorial con un marco legal ágil, que potencie el uso de suelo, simplifique exigencias absurdas y habilite más y mejores proyectos. Eliminar trabas regulatorias que elevan artificialmente los costos de construir.
Necesitamos mejorar nuestra conectividad vial, sanitaria, digital, educativa y laboral.
Necesitamos mejorar el acceso al crédito hipotecario y reducir barreras de entrada al crédito habitacional.
Necesitamos leyes que permitan premiar a los hospitales públicos que operan más, atienden mejor y reducen listas de espera. El Estado debe usar toda su capacidad instalada en salud, con un sistema que valore resultados, no burocracia.
Requerimos un sistema nacional unificado de gestión de listas de espera, con tecnología, transparencia y movilidad entre regiones.
El Estado debe jugársela por prestaciones de salud dignas y oportunas, sin importar si el prestador es público o privado.
Debemos fortalecer la atención primaria en salud: más financiamiento directo, más profesionales, y foco en prevención.
Más profesionales, atribuciones y recursos en salud a nivel regional y comunal. La descentralización de la salud no es un lujo, es una urgencia.
Necesitamos impulsar leyes que den más autonomía a los directores y escuelas, junto con sistemas rigurosos de evaluación de desempeño escolar.
Es urgente legislar para asegurar salas cuna y jardines infantiles inclusivos, bien financiados y profesionales.
Necesitamos leyes que fortalezcan la inclusión escolar: menos carga administrativa en los colegios, mejores redes de apoyo y formación específica para docentes.
Es necesario legislar una distribución del gasto que fortalezca la educación pre-escolar, escolar y media. Si queremos una sociedad más igual, la inversión debe partir por abajo.
Debemos impulsar leyes que apoyen la integración efectiva la tecnología en el aula.
Necesitamos terminar con el sistema de tómbola y restablecer el derecho de las familias a elegir, y de los colegios a reconocer el mérito y compromiso.